domingo, 3 de abril de 2011

Elefantes rosas

Porque sé a la palabra como desacierto.
Declaro fuera de mi, el olvido.
Por las curvas de mis orejas
como cicatriz que se retuerce
quedó colgando de tus lágrimas
tu pedido.

No le confío a la tristeza
ninguna de mis penas.
Ni a la noche
entrego mi insomio.
La sonrisa se me escapó
por los hombros
y duerme en mi espalda.

Ojalá despiertes y me beses.
Ojalá me pidas, como aquel día
que te hable de elefantes rosas.

7 comentarios:

  1. che..
    esto es
    maravilloso.
    y triste y duro.
    pero también viceversa.

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  2. vos sos un lugar donde no soy visita .
    me encantó.

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  3. Lo interesante de esto es que cuando terminé de escribir esto caminé unos pocos metros para meterme en mi camatetrix donde vos estabas para dormir conmigo.

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  4. ohhhh... ese ultimo comentario me meto. que lindo je!

    Hablando del escrito: "No le confío a la tristeza
    ninguna de mis penas."
    me saco el sombrero. gloriosa frase. Ojala desconfiara yo tb...

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  5. me mato era... ese ultimo comentario me mato. Por si hay malentendidos jeje
    abrazos juli!!!! me gusta tu blog!!!

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  6. Eli amigota querida mia!! gracias un honor que te guste! besos y mas besos!
    y comente donde le guste! jajaaj

    abrazote!

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