domingo, 24 de abril de 2016

Pocos Datos



A vos te escasean los círculos
Y estás llena de líneas.
A mí me rodea
Una gran órbita
De silencio.
No hay palabras
Que medien
Las sonrisas
De mi cuerpo.
Ni que sean justas
Cuando digo
Que te me incluís
En la curiosidad
El deseo
Las ganas.
Nada de lo que diga
Es certero.
Es puro
Atrevimiento.
Insoportable
Sobrevivirle
A los pocos datos.
A un par de horas.
A ojos que sonríen
A una mano sutil
Pero firme.
Yo no te pienso
Yo te paseo
Una y otra vez
Por mí.
No te necesito
Para mi felicidad
Tampoco
Para mi infelicidad.
Pero si quiero
Quiero y quiero
Buscar algún círculo
En vos.
O saber
Como terminan
Tus líneas.
Si quiero
Quiero y quiero
Otro par de horas
Y más datos.

Martes



El agua cae
de la canilla
a la olla.

Mis manos se sostienen en mi cintura.
Mi mirada en la olla.
Mis oídos atentos  
Al agua que cae  
en el lavaropas.  
Y sacar la manguera.  
Y que no se inunde 
el lavadero.  
Y que la vecina 
agreta de planta baja
no se queje.  
Del agua que cae 
en su techo.  
La olla se llena.  
Caliento el agua.  
Agua para mi baño.  
Calefón roto.  
Extraño la ducha.  
Pero tanto no me molesta
la olla y la taza.
Imagino 
un termotanque nuevo, 
radiante la ducha, 
y yo.  
El agua se calienta.  
Hoy, martes.  
Mañana miércoles.  
La rutina.
 Igual.  
No a la del martes,  
ni a la del lunes  
ni a la del jueves,  
ni a la del viernes.  
Igual al miércoles  
el que pasó  
y el que vendrá.
Madrugar.  
Arreglar horarios.  
Firmar notificaciones.  
Relajar la espalda.  
Medias con talco.  
No desespero.  
Hasta me complazco  
de este silencio  
de este orden.  
Lloro.  
No hay remate.  
Ni tajadas en el pecho.  
Ni correr a verte.  
Hay pulgas en el gato  
Ropa en mi tender.  
Colores. en mi mesa.  
Juguetes en mi casa  
Zapatillas en mi pies.
 Nada en mis manos.
Me desnudo.  
Traslado la olla.
Tomo la taza verde.
Me baño.




jueves, 11 de febrero de 2016

Había que no decirlo



Había que no decirlo.
Había que inventar otras palabras.
No se puede decir la risa,
Ni la dulzura.
Ni la lozanía de sus ojos.
Ni las ganas de olerle la panza.
Había que inventar otras palabras.
Había que decir sol, mates, patio.
Había que decir que era febrero.
Carnaval, pueblo.
Había que decir que no era su casa ni la mía.
Había que decir que donde sea que lleguen sus manos.
Cocía la ternura entre el ardor y la espera.
Me regaba la música seca de mis dedos.
Desamontonaba la pilita de miedos.
Me recordaba el carnaval.
Había que inventar otras palabras.
Había que no decirlo.
Había que decir que donde sea que lleguen sus manos.
Estaba yo.

Matemáticamente.




1+1+2+3: te quiero. Lxs quiero.
 

2×3: me quiere o me quieren.
 

2×4: bailamos.
 

1+1+1+1: la vida.
 

2×3: berreta.
 

2×4: tristeza.
 

1+1: repite.
 

2×3: ficciones.
 

2×4: aprendidas.
 

1+1: dos.
 

2×3: llueve.
 

2×4: tango.
 

1+1-1: que importa.
 

2×3: que importa.
 

2×4: bailamos?