viernes, 3 de agosto de 2012

Elefantes rosas II

"Haberme muerto en quien se era y en quien se amaba, haberse y no haberse dado vuelta como un cielo tormentoso y celeste al mismo tiempo.
Hubiese querido más que esto y a la vez nada.
... Llora la niña loba. Ningún dormido la oye" A.P


Mi garganta, el silencio.
Mi garganta irritada, el silencio.
El silencio red - me pesca,
se encarna, me contempla,
me hiere, me confirma:

¡PERDISTE!

Como bestia que despierta
ansiosa, furiosa,
la soledad,
me huele, me mide,
me devora, me mastica,
me traga, me vomita.
Y me vuelvo yo, despedazada
y armada una y otra vez.

¡PERDISTE!

No quiero palabras,
ni aprender, ni experiencias,
no quiero lógicas, ni discursos,
quiero que no duela.
Girar mi cabeza a tiempo
y ver sin cobardía que ahí estabas para mí.
Quiero que no duela.
Quiero que no me desaparezcas.
No ahora.

¡PERDI!






¡Oh por favor!
Pedime amor que te lo doy.
Como aquel día; y esta vez no beso tu frente,
beso tu boca.
Pedime amor y te lo invento
y te lo juego y te lo hago
con amor, con amor, con amor,
se mi amor.
Seamos dos lobas coloridas,
en celos, hambrientas, 
sin corderos.

Vení vos vos vos vos
y toda las vos que sos vos
y toda tu voz que sos vos
y hablame de elefantes rosas
que te los doy.

2 comentarios:

  1. " Salí a pasear solo
    para oir el silencio adentro mío

    Regresé desconcertado,
    el silencio aturdí más que el ruido"

    Jorge Luján.
    (Con el sol en los ojos)

    ResponderEliminar
  2. Gracias sol, de corazón che, nunca tan acertada una respuesta!

    Abrazo

    ResponderEliminar