Desparirme, romper el vínculo
de derechos y obligaciones de mis padres.
Decidir en el blanco absoluto de mi cosciencia
dejar de ser hija.
Romper, destruir y comerme mi estructura psiquica
marcada por ellos.
No a mis padres.
No a los brazos que me acunaron.
No a las tetas que me amamantaron.
No a los cuentos con hadas.
No a los gritos que me acallaron.
No a los hábitos que me infundaron.
No.
No.
No.
Yo soy yo, me creo, me restablezco,
me mato, me nazco, me alimento,
me castigo y me premio
yo solo YO.
Vomité mi lista
de reclamos vacíos.
Despedí por mi vagina
mi niñez.
Escupí mi llanto
Y me ahogué en mi silencio.
Y ahora sol sólo
el eco de mis estertor.
Y seré sombra y seré olvido
pero no seré hija.
Y dejaré de crecer
andaré hacia mi muerte
sin cicatrices.
Llenaré tu vientre
de mis recuerdos
colgaré de tu cama
mi nombre.
Seré sin nombre
Seré mi carne y mi oxigeno
SEré sonido, seré canto
Pero no seré hija.
Y seré a destiempo mi fatalidad
Seré mi pesadilla y mi descanso
pero no seré hija.
(enero 2010)
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