Soy tu laceración más preciada
Soy el devenir de tu ausencia
Soy el desvanecer de mi sombra
Mi piel ha sido pincelada
con tus contornos.
Mi sangre se bebió tu mirada
Mi saliva se humedeció con tu sal.
Y mi destino sentenció el desencuentro
Raspo mi piel para que te vayas
Vacío mis venas para despedirte
Lastimo mi beso en tu mejilla
Y no te dejo ir
No quiero
No lo decido
Porque te llevo en mi lengua
En mi saliva
En mi voz
Y necesito de mis palabras
para tenerte.
(enero 2010)
lunes, 1 de febrero de 2010
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